El comercio de energía implica la compra y venta de materias primas energéticas como el petróleo crudo, el gas natural, el petróleo Brent y otros. Estos mercados están impulsados por la oferta y la demanda global, eventos geopolíticos, patrones climáticos y tendencias económicas, lo que los hace dinámicos y llenos de oportunidades.
Con los CFD sobre energía, los operadores pueden especular sobre los movimientos de precios sin poseer la materia prima física, obteniendo acceso a uno de los sectores más activamente negociados en el mundo.